Esta duda suele ser materia de debate en las familias a principios de enero: ¿Cuándo debe comerse la rosca, el 5 o el 6 de enero? Resolvemos aquí esta y otras cuestiones sobre uno de los panes favoritos de los mexicanos.
Por supuesto, se puede comer rosca de Reyes desde el primer día en que se pone a la venta en panaderías y supermercados. Sin embargo, en rigor, este postre se debe comer el día 6 de enero, Día de la Epifanía.
Dentro de la religión católica este es el día en que Jesús se reveló ante los paganos. En la tradición, se representa esta fecha con la llegada de los Reyes Magos.
En cuanto a su historia, la rosca tendría su más viejo antecedente en tiempos de los romanos. Durante las saturnales se solía hornear un pan redondo que incluía miel, higos y dátiles. Esas fiestas, que iban del 17 al 24 de diciembre, influyeron mucho en celebraciones posteriores como la Navidad, las posadas y el carnaval.
En la Edad Media, la tradición de la rosca resurgió en Francia, donde el pan adornado con frutas incluía un haba en su interior. Esta era un símbolo de las penurias que pasaron José y María cuando huyeron de Herodes.
Otro país donde el roscón tuvo un gran auge fue en España, de donde finalmente llegó a México. Aquí adquirió algunas características únicas, como el acitrón, un dulce cristalizado que se prepara con la pulpa de la biznaga.
Desde hace algunos años se ha desplazado el uso de este dulce debido a que la biznaga se encuentra en un severo peligro de extinción. Es es solo un cambio más que ha presentado la rosca a lo largo de su historia.
Otro cambio muy importante el material con el que se hace el muñeco. Si bien ahora universalmente están hechos de plástico, hace apenas un siglo el muñeco al interior de la rosca solía ser de porcelana.